Redireccion 301 .htaccess . Redirect 301 para SEO
Redirecciones 301 en .htaccess: cómo mantener el SEO al cambiar de dominio
Las redirecciones 301 son la forma más segura y recomendable de indicar a los buscadores que una página web ha cambiado de dirección de forma permanente.
Al configurarlas correctamente en el archivo .htaccess, aseguras que los usuarios lleguen al contenido correcto y que Google y otros motores de búsqueda comprendan la migración de tus URLs sin pérdida de visibilidad.
Este tipo de redirección transmite gran parte de la autoridad y el posicionamiento SEO de la página original hacia la nueva.
Aunque la transferencia del PageRank y otros factores de relevancia nunca es del 100 %, una implementación correcta y coherente puede minimizar la pérdida de tráfico orgánico.
Ejemplo 1: redirigir todo un dominio a la raíz de otro
Si deseas redirigir todo tu sitio web antiguo a la página principal de un nuevo dominio, añade este código al archivo .htaccess ubicado en la raíz del servidor:
redirectMatch 301 ^(.*)$ http://www.dominionuevo.com
De este modo, cualquier URL del dominio anterior apuntará automáticamente a la página de inicio del nuevo dominio.
Es una solución rápida cuando se desea hacer una migración completa sin conservar la estructura de URLs.
Ejemplo 2: mantener la estructura de URLs
En muchos casos, resulta más conveniente conservar la estructura original de las URLs.
Esto facilita que los usuarios y los buscadores encuentren los mismos contenidos en el nuevo dominio, lo que mejora la experiencia de navegación y ayuda a preservar el SEO.
redirectMatch 301 ^(.*)$ http://www.newdomain.com$1
Con este código, cada URL antigua se redirige a su equivalente en el nuevo dominio.
Por ejemplo:
tusitioantiguo.com/blog/articulo → newdomain.com/blog/articulo
Esta práctica permite mantener la relevancia temática, evitar errores 404 y reducir significativamente la pérdida de tráfico orgánico tras una migración.
Buenas prácticas al implementar redirecciones 301
- Evita cadenas de redirecciones: la URL original debe apuntar directamente a la versión final, sin pasos intermedios. Cada salto adicional diluye el SEO y ralentiza la carga.
- Actualiza los enlaces internos: revisa los enlaces dentro de tu sitio y cámbialos para que apunten directamente a las nuevas URLs, evitando depender de las redirecciones.
- Usa HTTPS desde el inicio: si tu nuevo dominio dispone de certificado SSL, redirige directamente a la versión segura (
https://), no a la versión HTTP. - Comprueba errores: utiliza herramientas como
Google Search Console
o
Screaming Frog SEO Spider
para asegurarte de que no existen bucles de redirección, errores 404 o enlaces rotos. - Monitorea el tráfico: revisa en
Google Analytics
o herramientas similares cómo evoluciona el tráfico tras aplicar las redirecciones.
Observa qué páginas ganan o pierden visitas para realizar ajustes si es necesario.
Conclusión
Las redirecciones 301 configuradas en el archivo .htaccess son un recurso fundamental para mantener el posicionamiento SEO y la experiencia del usuario al cambiar de dominio o reestructurar una web.
Cuando se aplican correctamente, permiten trasladar gran parte de la autoridad y relevancia acumulada hacia las nuevas URLs, asegurando una transición fluida para los usuarios y los buscadores.
En definitiva, son una pieza clave en cualquier estrategia de migración web bien ejecutada.
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