5 claves para entender cómo las CDN mejoran el SEO
Las redes de distribución de contenidos, o CDN por sus siglas en inglés, se han convertido en un servicio básico en internet, del que dependen cientos de miles de sitios web para la entrega ágil de contenidos mediante el uso de servidores proxy y almacenamiento en caché. Por su impacto positivo en determinados factores de clasificación en Google, las CDN en SEO van camino de convertirse en un estándar del sector del posicionamiento en buscadores.
El 72% del tráfico web pasó por una red de distribución de contenidos en 2022, según un informe de Cisco, y dado que este porcentaje era del 56% en 2018, la demanda de este servicio muestra una clara tendencia alcista. Debido a la influencia positiva de una red CDN en el SEO, su uso en blogs, medios digitales y tiendas online lleva aparejada una serie de beneficios —rapidez en la carga de contenidos, menor tasa de rebote, latencia reducida, etcétera— y unas pocas desventajas a considerar.
¡Espera! ¿Qué es una CDN y para qué sirve?
Una CDN (Content Delivery Network) se define como una red de servidores distribuidos por múltiples localizaciones del mundo. Cada servidor, denominado punto de presencia o servidor de caché, contiene un backup de los archivos de la página web en cuestión. Esta información, duplicada de la original, permanece en caché y se envía el usuario cuando la solicita desde una ubicación cercana.
Desarrollada por la corporación Akamai Technologies en 1998, la finalidad de una red CDN es optimizar y flexibilizar la entrega del contenido al usuario, de forma que quienes estén situados en las proximidades del servidor de origen reciban la información con una rapidez y latencia similares a quienes se conectan desde otras regiones, países o continentes.
Un pilar esencial en el funcionamiento de las CDN es el almacenamiento en caché de los datos del servidor. La memoria caché almacena archivos y directrices destinados a la CPU de forma temporal (TTL), para una lectura acelerada de la información solicitada por el internauta. En particular, es útil para agilizar la carga de datos estáticos (CSS, JavaScript, archivos audiovisuales, etcétera).
En la actualidad, Cloudflare, Microsoft Azure y Amazon CloudFront son los principales proveedores de servicios CDN del mercado, además de la pionera Akamai. Hasta aquí, una respuesta básica al interrogante de para qué sirve una red CDN, cuyas posibilidades son mayores de lo que en principio pueda imaginarse, como demuestra su influencia en la indexación y clasificación de páginas en internet.
¿Cómo influyen las redes CDN en el posicionamiento SEO?
Tiempos de carga más reducidos
Acelerar la carga de páginas web es un objetivo deseable para cualquier negocio digital. Según datos de CloudImage, sólo 100 ms de tiempo extra de carga en sitios web supuso una pérdida del 10% de los ingresos durante el pasado año, y numerosos estudios ya han demostrado que la satisfacción del internauta se reduce en más de un 15% por cada segundo adicional de carga.
Con las redes CDN, un sitio web con abundante contenido estático —es decir, que permanece invariable, como los archivos de CSS, HTML o JavaScript— puede reducir los tiempos de espera en la entrega de contenidos gracias al almacenamiento en caché de este en los servidores de los puntos de presencia.
En fotografías, GIFs y otros medios audiovisuales, además, el uso de una CDN para imágenes permite reducir los tiempos de visualización de forma significativa, sin sacrificar la calidad de su resolución. Lo anterior se traduce en una mejora en el posicionamiento de las páginas en Google, pues el famoso buscador introdujo en 2018 una penalización a los sitios web cuyos tiempos de carga lentos perjudicasen la experiencia del usuario móvil, como se informó a través del Centro de la Búsqueda de Google.
Menos rebote, mayor tiempo de permanencia
Dependiendo del sector y nicho de mercado, el porcentaje de rebote medio de una página es del 49%. Esta métrica se calcula dividiendo el total de visitantes de una página entre el total de visitantes de la web en cuestión, y su interpretación debe realizarse atendiendo a la media sectorial y a los rivales comerciales directos, en caso de disponer de esta información que facilitan distintas herramientas para ‘espiar’ a la competencia.
En este sentido, una elevada tasa de rebote no siempre es negativo. Citando la sección de soporte ‘Ayuda de Analytics’ de Google, «si su sitio web está formado por una sola página, por ejemplo, tiene un blog u ofrece otros tipos de contenido en los que se espera que se produzcan sesiones de una sola página, es perfectamente normal que el porcentaje de rebote sea elevado».
En cualquier caso, el uso de redes CDN para WordPress ayuda a disminuir el ratio de rebote, optimizando paralelamente el tiempo de permanencia, es decir, la duración media de las sesiones de los visitantes durante un determinado lapso. Ambas métricas redundan positivamente en el posicionamiento SEO de las páginas.
Protección contra las sobrecargas y bloqueos en el servidor
Las CDN en webs benefician al ranking SEO del contenido por la estabilidad y constancia en cuanto a la entrega y disponibilidad de la información solicitada por el usuario. Nada más lógico si bien se piensa: un internauta clica en una página para consultar la disponibilidad de un hotel, por ejemplo, y en lugar de la información solicitada, tropieza con un error tipo «Error 503 Service Unavailable» o «Err_Connetion_Timed_Out». Como resultado, no sólo retrocede y clica en un resultado de la competencia, sino que Google entiende que aquella página perjudica la experiencia de los navegantes y, en consecuencia, ‘merece’ ser castigada en las SERPs.
Gracias a las CND, los webmasters pueden evitar las temidas sobrecargas del servidor —cuando se reciben picos inesperados de visitantes, por ejemplo— y las caídas del contenido que, durante minutos e incluso horas, ocasionan grandes pérdidas económicas y de reputación.
Escudo frente a ataques DDoS y otros ciberataques
¿Sabías que Google y otros motores de búsqueda penalizan a las webs que han sufrido ciberataques? Por injusta que pueda parecer, este tipo de sanciones busca ‘presionar’ a los webmasters para que inviertan en sistemas de protección, con los que salvaguardar la información personal de su respectiva comunidad de usuarios. (Esta postura de los buscadores online no es desproporcionada: el pasado mes de noviembre, la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) multó a BBVA con 48.000 euros por la revelación de datos personales a terceros debida a una brecha de seguridad).
Elegir una red CDN para mejorar la entrega de contenidos supone obtener, asimismo, un plus de seguridad y de protección, pues los proveedores implementan estándares TLS 1.3 y otros protocolos y medidas, esenciales para la prevención de ataques DDoS y otras amenazas crecientes en Internet.
Pero, atención: lo anterior no significa que la ciberseguridad de un sitio web pueda delegarse íntegramente en un proveedor de CDN. Entre los nuevos ataques que han surgido, destaca CPDoS (Cache-Poisoned Denial-of-Service), orientado precisamente a neutralizar los recursos y protocolos de las redes de distribución de contenidos.
Impulso a las conversiones digitales
Los anteriores beneficios —tiempos de carga ágiles, tasa de rebote reducida, seguridad mejorada— conducen al siguiente: el aumento de las conversiones o ventas digitales. La contratación de una CDN afecta positivamente a la latencia, y basta una reducción de 100 ms en este parámetro para elevar la tasa de conversiones en un 8,4% en sectores como el retail, de acuerdo con un estudio de Deloitte.
Más que una demostración de la influencia de las redes CDN en el SEO, este beneficio debe interpretarse como el efecto a largo plazo de invertir en esta tecnología, cuya demanda global seguirá creciendo en los siguientes años.
El peligro oculto de las redes CDN
El uso generalizado de las CDN entraña una serie de contras que no todas las empresas sopesan debidamente. Renunciar al control de los datos —que no se distribuyen ya en el servidor web, sino en múltiples a escala global— conlleva un riesgo para las empresas, sometidas hoy a una vigilancia constante respecto al tratamiento de la información del usuario (Ley de Protección de Datos, Reglamento General de Protección de Datos, etcétera). Proveedores de CDN como Cloudflare disponen, no obstante, de sistemas que previenen la pérdida de información confidencial.
Por otra parte, la fragilidad de la Red se acrecienta a medida que más y más sitios web apuestan por las CDN. El 7 de junio de 2021 se produjo una caída en los servicios de Fastly, uno de los principales proveedores de redes de distribución de contenidos, afectando a millones de páginas web que interrumpieron su actividad durante el fallo. Como entre sus clientes figuraban The New York Times, BBC, Le Monde, Financial Times, BBC, El Mundo, Movistar o Twitch, la prensa especializada criticó que «media internet» se hubiera venido abajo por su dependencia a las CDN.
La dificultad para configurarla correctamente es otra de las desventajas de esta tecnología, tan necesaria por otra parte para asegurar una entrega de contenido rápida y fiable. Para evitar los problemas mencionados con estas redes, se recomienda delegar su gestión en agencias digitales con experiencia demostrable en CDN.
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