¿Problemas con la tasa de rebote en email marketing? 6 consejos para mejorarla
Para empresas de todos los sectores, la alta tasa de rebote en email marketing continúa siendo uno de los problemas más recurrentes en sus campañas publicitarias. Pero ¿en qué medida incrementarían sus ventas si todos esos correos «rebotados» llegaran a su destino? La respuesta es evidente, y ayuda a entender por qué tantas empresas se esfuerzan en reducir el llamado ‘bounce rate’ en sus campañas de mailing.
La creación de formularios con captchas y doble confirmación, la limpieza regular de las listas de correo o la limitación del texto enriquecido en los correos son prácticas sencillas que permiten reducir eficazmente la tasa de rebote en campañas de email marketing. Pero antes de profundizar en estas recomendaciones, merece la pena profundizar en las tasas de rebote.
¿Qué es la tasa de rebote en email marketing?, ¿cómo se determina cuándo es elevada?
Los suscriptores son una increíble fuente de tráfico web y ‘leads’, siendo esta una las razones para considerar el correo electrónico como una estrategia de comunicación en blogs. Pero ¿qué sucede cuando la calidad de las listas de suscriptores disminuye? Los visitantes y ‘leads’ se reducen frente al incremento de los temidos rebotes.
La tasa de rebote en email marketing puede definirse como el porcentaje de correos electrónicos que no ‘entran’ en la bandeja de entrada del destinatario, sino que es rechazado por su servidor de correo (Gmail, Microsoft Outlook, Mozilla Thunderbird, etc.).
La presencia de altas tasas de rebote, muy perjudiciales para la reputación del remitente, tienen lugar cuando las empresas utilizan listas de correo que han quedado obsoletas o bien que la campaña de email marketing empleada contenga elementos que hayan sido calificados como spam por el servidor. Pero no todos los rebotes son iguales. Encontramos dos tipos:
● Soft bounce o rebote blando, cuando la entrega fallida se debe a situaciones circunstanciales, casi siempre temporales. Son los rebotes menos críticos.
● Hard bounce o rebote duro, cuando la entrega fallida se debe a la inexistencia del correo del destinatario o el bloqueo de la dirección del remitente, entre otras causas permanentes. Este tipo de rebotes deben preocupar a los responsables de la campaña de email marketing.
Pero ¿en qué momento la tasa de rebote en email marketing alcanza un nivel alarmante? La única forma de averiguarlo es conocer las tasas de rebote promedio de empresas en sectores afines al nuestro, para así establecer una comparación realista.
Según un informe de MailChimp, el ‘bounce rate’ más elevado en email marketing se encuentra en el sector de la venta de ordenadores y productos electrónicos (1.39%), seguido por las agencias digitales y de publicidad (1.02%). En el extremo opuesto se encuentran las empresas de servicios agrícolas y alimenticios (0.57%), aunque la tasa de rebote más baja debe buscarse en el sector de las finanzas y los negocios (0.46%, en el caso de los hard bounce).
Así pues, una tasa de rebote en campañas de email marketing por encima del 2-3% estará fuera de lugar, siendo motivo de preocupación para los responsables. ¿Tu empresa o negocio se encuentra en una situación similar? Entonces, las siguientes líneas te serán de gran utilidad:
6 consejos para reducir tu tasa de rebote en campañas de email marketing
Crea formularios con suficientes campos de información
La segmentación no es sólo una de las claves del email marketing. También influye en la calidad de los contactos que nutren la lista de correos. Una forma excelente de incrementar dicha calidad es diseñar formulario con un gran número de campos a rellenar, como la dirección postal, la ocupación del usuario o sus metas profesionales (además de los tradicionales ‘nombre’, ‘apellidos’ y ‘correo electrónico’).
Es cierto que incrementar el número de campos de rellenar reduce la efectividad de los formularios de contacto. Pero también lo es que incrementa la segmentación de los ‘leads’ y contactos de correo logrados de esta forma. Lo ideal es encontrar un sano equilibrio entre cantidad y calidad, para que su impacto en las tasas de rebote en correos electrónicos sea mínima.
Utiliza captchas y sistemas de doble confirmación
Pero no basta con diseñar formularios con suficientes campos. Es indispensable tener un buen sistema de captchas, con el fin de evitar registros falsos por parte de bots. Utilizar una doble confirmación puede ser un acierto, ya que incrementará la calidad de los contactos, permitiendo autentizar eficazmente la condición de ‘humanos’ de los suscriptores.
Para conseguirlo, bastaría con enviar un simple correo electrónico de confirmación a los usuarios. Una vez más, debemos reconocer que las captchas y otros métodos tienden a reducir el número de contactos logrados por esta vía, pero aumentan la calidad de los mismos.
Sé constante en tus campañas de mailing
La regularidad en las campañas de email marketing es el mejor remedio para evitar que parte de tu correspondencia termine en la bandeja de spam. Esta demostrado que la constancia no sólo permite combatir el temido ‘bounce rate’, sino que además genera una mayor participación de los suscriptores.
No obstante, mantenerse en contacto con los suscriptores no elimina el riesgo de sufrir rebotes, pues no todos contactos de nuestra lista nos rechazarán repentinamente. Es posible que hayan cambiado su correo electrónico o cancelado su suscripción de forma temporal. La regularidad, en cualquier caso, demuestra ser una estrategia ganadora contra la tasa de rebote en email marketing.
Modera el uso de texto enriquecido y mantén ‘limpio’ el código
Otra de las mejores prácticas para combatir unas altas tasas de rebote en mailing es utilizar un contenido textual libre de texto enriquecido y HTML, ya que determinados servidores de correo electrónico se muestran reactivos a estos códigos. En algunos casos, ni siquiera los aceptarán.
Es importante considerar que existen herramientas de gestión de email marketing que generan automáticamente una versión de texto enriquecido de forma automática durante el envío, siendo necesario desactivar dicha opción en las opciones de configuración.
En líneas muy generales, la claridad del código debería ser una prioridad. Si bien esta medida podría limitar nuestras opciones creativas, nos ayudará a enfocarnos más en el mensaje y menos en la forma (además de reducir el número de emails que terminan perdiéndose en la bandeja de spam).
Evita que tus emails sean confundidos con spam
Pero de nada servirá prescindir del HTML y los códigos de texto enriquecido si tus campañas de email contienen palabras o errores de formato que puedan inducir al servidor a considerarlo spam.
¿Sabías que los emails con asuntos personalizados tienen más de un 25% más de tasas de apertura únicas que los correos con asuntos predeterminados? Estadísticas como esta ayudan a entender por qué ‘gratis’, ‘oferta’, ‘oportunidad única’, ‘descuento’ y otras palabras nunca deberían figurar en tus asuntos (con algunas excepciones notables, claro está).
La razón es que incrementan el riesgo de que estos correos sean considerados spam, incrementando así los rebotes en tus campañas de email marketing. Por otra parte, la presencia de imágenes y links rotos, los errores en el formato (etiquetas HTML sin cerrar) o el uso de determinadas palabras y expresiones deban ser evitadas.
Actualiza y limpia tus listas de correo
Incluso las mejores empresas de cada sector acumulan un gran número de contactos ‘inútiles’ en sus listas de correo electrónico, ya que actualizar y limpiar dichas listas es un proceso necesario que debe hacerse con regularidad.
De hecho, algunas estimaciones sugieren que un 30% de las listas de correo electrónico son susceptibles de cambiar a lo largo del año. Las causas son varias, no mereciendo la pena enumerarlas, pero si subrayar que estos contactos serán los responsables de buena parte de los soft bounces y hard bounces que sufras durante este periodo. La única forma de ‘blindarse’ frente a esta amenaza es mantener las listas de correo saneadas y actualizadas, eliminando aquellos contactos que sean rechazados por sus respectivos servidores.
En vista de lo anterior, conseguir unas bajas tasas de rebote en email marketing (o por lo menos, unas tasas promedio) no es un desafío imposible. No obstante, no es una tarea que pueda encomendarse a personal amateur, debido a su evidente dificultad.
Es aconsejable, pues, delegar la gestión de tus campañas de mailing en profesionales, en lugar de apostar por insiders de la empresa que sólo estén ‘familiarizados’ con estos canales. Subestimar los complejos mecanismos del mailing es un error.
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