Pasos a seguir en el diseño de una página web
Pasos clave para diseñar una página web efectiva
Diseñar una web no se trata solo de estética: requiere planificación, estrategia y una ejecución cuidada. Estos son los pasos esenciales para crear una página web que funcione y cumpla sus objetivos:
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Definición de objetivos
Antes de empezar, es crucial tener claro qué se quiere conseguir: ¿atraer clientes? ¿generar ventas? ¿mejorar la visibilidad online? Los objetivos marcarán el rumbo del proyecto. -
Definición del público objetivo
Conocer a quién va dirigida la web es fundamental. Hay que tener en cuenta el perfil demográfico, intereses y necesidades del usuario para adaptar el diseño y los contenidos. -
Planificación de contenidos
Una vez definidos los objetivos y la audiencia, se elabora el contenido. Debe ser claro, útil y alineado con lo que busca el usuario. Aquí también se considera el SEO desde el inicio. -
Estructura del sitio
Se diseña el mapa del sitio: qué secciones tendrá la web y cómo se organizarán. Una buena estructura facilita la navegación y mejora la experiencia del usuario. -
Diseño de la navegación
Debe ser intuitiva, rápida y fácil de entender. Si el usuario no encuentra lo que busca en pocos clics, se irá. -
Diseño visual
La parte estética debe ir de la mano de la funcionalidad. Colores, tipografías e imágenes deben estar en sintonía con la identidad de marca y generar confianza. -
Desarrollo web
Con el diseño validado, se construye la web utilizando las tecnologías adecuadas. Aquí se asegura que sea responsive, rápida y compatible con todos los dispositivos. -
Pruebas y optimización
Antes de lanzar, se hacen pruebas de usabilidad, velocidad, enlaces, formularios, etc. También se optimiza para buscadores (SEO técnico). -
Publicación
Una vez todo está listo y probado, se publica la web en el servidor y se verifica que todo funciona correctamente en producción.
Dos elementos extra que no debes olvidar:
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Definición del presupuesto
Tener claro cuánto se puede invertir desde el inicio evita sorpresas y ayuda a tomar decisiones realistas en cada fase del proyecto. -
Comunicación con el cliente
Una comunicación constante y fluida durante el proceso es clave para que el resultado final cumpla (y supere) las expectativas.
Por qué la creación del sitio web no es un objetivo, sino un medio
Puede que el título suene provocador, pero quédate hasta el final, porque quiero compartir contigo una visión que va más allá del diseño o la programación. Es mi enfoque personal sobre la creación de sitios web, y aunque no todos los desarrolladores estarán de acuerdo conmigo, aquí va: la creación de un sitio web no es un objetivo en sí mismo, sino un medio para lograr otras metas.
En Altamiraweb creemos en hacer las cosas con sentido y estrategia. Por eso desarrollamos nuestra propia filosofía y forma de trabajar. Y lo mejor es que nuestros clientes satisfechos nos dan la razón.
El sitio web como “objetivo” (mal entendido)
Muy a menudo, los clientes llegan diciendo: “Necesito una página web”. Esa frase abre más del 90% de los primeros contactos. ¿Qué respondemos? Pues lo habitual: “¿Qué tipo de web necesitas?” o “Rellena este briefing en nuestra página”. El resultado suele ser un mar de ideas vagas o confusas… y lo peor es cuando ese mismo briefing se copia y envía a cinco agencias distintas.
Aquí es donde empieza el problema. El cliente cree que debe saber ya qué tipo de web quiere, pero lo cierto es que muchas veces no tiene ni idea, y no pasa nada. Es normal. No tiene por qué saberlo, porque no es su especialidad.
Pero aún más grave es que muchos llegan con la idea equivocada de que el sitio web es el objetivo final. Y no lo es.
El error de pensar que el sitio es el destino
Podrías pensar: “Si viene a pedir una web, será porque es lo que quiere”. Y sí, quiere una web, pero eso no significa que sea eso lo que realmente necesita. El problema es que el cliente está viendo el sitio como un fin en sí mismo, cuando en realidad debe ser un medio para conseguir resultados.
Déjame explicártelo con un ejemplo sencillo.
El sitio web como herramienta (no como trofeo)
Imagina que tienes un martillo y un clavo. ¿Qué son para ti? ¿La meta o el camino?
Si eres coleccionista de martillos, añadir otro a tu colección es un objetivo. Pero si lo compras para colgar un cuadro en casa, entonces el martillo es una herramienta. Lo importante es el cuadro en la pared, no el martillo.
Con una página web pasa exactamente lo mismo. Si quieres tener una web solo para “estar en internet”, perfecto. Pero no esperes que eso haga crecer tu negocio. Un sitio web debe ser una herramienta que funcione para ti, para captar leads, generar ventas, construir marca, o el objetivo real que tengas.
La pregunta correcta no es “¿Qué tipo de web quieres?”, sino “¿Por qué la quieres?”
Cuando alguien nos dice: “Necesito una web”, la pregunta inmediata debería ser:
¿Para qué? ¿Qué quieres lograr con ella?
Y aún mejor: ¿Cuál es el verdadero problema que quieres resolver en tu negocio?
Es ahí donde empieza el trabajo de verdad. Entender al cliente, meternos en su cabeza, ver qué obstáculos tiene… y diseñar una web que le ayude a superarlos. Eso es lo que hace que un sitio sea útil y rentable.
Por desgracia, muchos estudios de diseño web evitan profundizar en eso. Prefieren centrarse en “cómo quiere que se vea” la web. Es más fácil, más rápido, y no les obliga a meterse en el negocio del cliente. Pero eso no aporta valor real.
Si solo preguntas por el diseño, estás perdiendo el rumbo
Preguntar al cliente “¿Cómo debería verse tu web?” nos lleva directamente a hablar de colores, estilos, ejemplos de otras webs, etc. Y cada nuevo “quiero esto” o “me gusta lo otro” te aleja un poco más del verdadero objetivo del negocio.
Lo más importante no es si al cliente le gusta el azul o el rojo. Lo importante es si la web funciona, si convierte, si cumple su función.
Claro que la estética importa, pero debe estar al servicio de la estrategia. Si solo te enfocas en la apariencia, estás fabricando una postal bonita, no una herramienta de ventas.
No construyas una web para gustar, sino para funcionar
Lo fácil es hacerle caso al cliente en todo, entregarle un diseño “bonito” y listo. Pero lo inteligente es guiarle, acompañarlo y mostrarle que su web puede (y debe) ser una máquina de marketing.
No se trata de limitar su creatividad, sino de orientarla hacia resultados reales.
Y por eso la web no es el objetivo, sino el medio para lograr algo mayor.
La clave: cambia la perspectiva
En este artículo no entraré en detalle sobre cómo negociamos o cómo abordamos un proyecto web desde Altamiraweb. Eso da para otro post. Pero sí quiero que te quedes con esta idea:
No hagas una web por tener una web. Hazla para que te ayude a conseguir algo: vender más, captar más, posicionarte mejor, automatizar procesos…
Si tratas la creación de un sitio web como si fuera la compra de una herramienta de trabajo (como un software, un CRM o una maquinaria), estarás mucho más cerca del éxito. Piensa en usabilidad, en experiencia de usuario, en velocidad, en posicionamiento SEO, en captación de clientes. Y entonces tendrás una web útil, rentable y escalable.
Conclusión
Entender bien las metas del cliente no garantiza por sí solo el éxito del proyecto. Pero no hacerlo garantiza el fracaso.
Recuerda: el principal problema en el desarrollo web es pensar que una web es el objetivo. Y el primer paso para resolverlo es cambiar esa mentalidad.
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